Memoria del cuerpo y traumatismos : volver a encontrar el equilibrio
Igual que la psique, el cuerpo humano dispone de una forma de memoria que le es propia. Cada experiencia vivida se graba en esta memoria del cuerpo, desde la infancia hasta la edad adulta. Esta increíble memoria tiene una influencia nada despreciable sobre nuestro cuerpo en lo cotidiano. Para comprender mejor su efecto, he aquí una explicación de lo que es la memoria traumática del cuerpo y de como esta se impregna en los tejidos.
¿Qué significa la memoria traumática del cuerpo?
Los traumatismos a lo largo de una vida son innumerables. Por supuesto hay traumatismos que todos conocemos :
- Ciertas patologías psíquicas o físicas
- Los traumatismos ortopédicos, quirúrgicos, obstétricos.
- Y los trastornos iatrogénicos
Sin olvidar los traumatismos psicológicos, llamados « memoria emocional » del cuerpo, sobre cuya importancia hay consenso, pero que no deja de ser un tema delicado en el enfoque terapéutico.
Y luego están los otros... entre ellos incidentes benignos de la vida cotidiana: una caída en el patio del colegio, un compañero de trabajo que os pone de los nervios, o algo más grave, acabáis de perder vuestro juguete preferido o os acabáis de dar con un dedo del pie contra la pata de la mesa.
Todos estos traumatismos, grandes o pequeños, se imprimen en la memoria del cuerpo de forma desigual en función de la naturaleza del origen de estos acontecimientos traumáticos, del momento de vuestra vida en el que ocurren y de nuestro estado de salud general en el momento en el que ocurren.
Esta memoria del cuerpo perturba nuestra percepción del espacio, nuestra propriocepción, e incluso causa síntomas dolorosos cuando los soportes anatómicos de esta memoria llegan a saturarse. L’Osteoterapia Método Bounine™ tiene como objetivo liberar el cuerpo de esta memoria.
Las fascias : centro de la memoria traumática del cuerpo
Las fascias son el soporte de esta "memoria traumática". Son estos tejidos fibrosos de color blanco anacarado de nuestra estructura corporal. Las fascias en su conjunto delimitan y organizan en el espacio todas las partes del cuerpo.
Se oye comúnmente hablar del sistema musculo-esquelético o de trastornos musculo-esqueléticos. Las fascias son precisamente la unión física entre las fibras musculares y el tejido óseo, es decir entre los músculos y el esqueleto.
Teóricamente es más fácil repartirlas bajo diferentes denominaciones en función de la región anatómica que forman en uno u otro sitio. Pero no debemos olvidar que, en la práctica, el entrelazado de las fibras de las diferentes fascias forma una estructura continua e inseparable, a imagen de la piel. Se habla entonces de continuum fascial.
Junto con los huesos del esqueleto, constituyen la estructura del cuerpo humano. Un esqueleto sin fascias no sería más que un montón de huesos desorganizados. Con el conjunto de la fascia y del esqueleto, el cuerpo se organiza tal cual una marioneta. Para que este cuerpo pueda ser tónico y dinámico, finalmente hay que añadirle los músculos.
La anatomía de las fascias
Entre las fascias contamos con :
• Diferentes aponeurosis
• Ligamentos
• Tendones,
• Retinaculum (presente en los ganglios linfáticos, el bazo, la médula ósea, el hígado y los riñones)
• Capsulas articulares
• Membranas vasculares
• Membranas orgánicas
• Menínges (incluídos la guadaña del cerebro, la tienda del cerebelo y más generalmente todos los epineuros).
• Fibras intra e inter musculares de las miofascias
• Así como los periostios.
Las fascias son membranas fibro-elásticas compuestas de tejido conjuntivo, muy ricas en fibras de colágeno. Un estudio ha demostrado que las fascias tienen una propiedad de contracción. Un estudio ha demostrado que las fascias tienen una propiedad de contracción que les es propia, la cual varía en función de la presión negativa o positiva (estiramiento) ejercida sobre sus mecano-receptores.
Las propiedades propioreceptivas de las fascias
Esta propiedad de contracción tiene una influencia significativa sobre el funcionamiento dinámico del sistema músculo-esquelético. Es incluso por este medio que su inervación sensitiva participa de la propiocepción y a la nocicepción. Los acontecimientos traumáticos pueden provocar la contracción de las fascias y de esta forma perturbar nuestro sistema de posicionamiento en el espacio e incluso ocasionar síntomas álgicos.
Le fascia thoraco-lombaire à une importance de premier ordre dans ces mécanismes.
L’attention portée à cette structure anatomique (même si ce n’est pas la seule) par les praticiens de l’Ostéothérapie Méthode Bounine™ est une condition sine qua non à l’application du protocole méthodologique.
On s’intéressera particulièrement à ses attaches sur les tissus osseux des os iliaques, du sacrum, et des vertèbres lombaires.
Le périoste et la mémoire traumatique osseuse
Le périoste est un ensemble de couches fibreuses et élastiques qui constituent l’enveloppe externe des os. Elles sont constituées de tissu conjonctif à prédominance fibreuse non orientée, comme tous les fascias, et sont le siège des insertions tendineuses, ligamentaires et aponévrotiques sur le tissu osseux.
La couche la plus interne du périoste est dite “ostéoblastique”, elle sécrète des protéines permettant la construction de la matrice osseuse dans le tissu conjonctif. C’est l’ossification endoconjonctive, responsable de la construction des os plats comme les os du crâne, la clavicule, la patella et la scapula. Elle permet aussi la croissance en largeur des os longs à partir de leur diaphyse.
La couche la plus interne du périoste est dite “ostéoblastique”. Elle sécrète des protéines permettant la construction de la matrice osseuse dans le tissu conjonctif. C’est l’ossification endoconjonctive, responsable de la construction des os plats comme les os du crâne, la clavicule, la patella et la scapula. Elle permet aussi la croissance en largeur des os longs à partir de leur diaphyse.
La tenségrité : le corps libéré de sa mémoire traumatique
La tenségrité, en biologie est un concept emprunté à l’architecture et qui s’applique à tout ce qui est vivant: du cytosquelette des êtres unicellulaires aux squelettes des plus grands mammifères marins. Nous n’échappons pas à cette loi universelle de Dame Nature. Nos os, fascias et muscles forment un système de tenségrité. Ils sont capables de se stabiliser par le jeu des tensions et des compressions qui s’y répartissent et s’équilibrent.
À l’image des haubans d’un voilier, qui maintiennent en équilibre ses mâts; nos fascias et nos muscles maintiennent notre squelette en équilibre. En régulant les tensions des fascias et muscles à l’aide de pressions sur des points clés, on permet au corps de retrouver son équilibre naturel. Toutes les tensions et compressions du corps peuvent alors s’équilibrer de façon harmonieuse.
C’est cette répartition harmonieuse des tensions qui permet au système de se maintenir stable en brûlant le moins d’énergie possible. La tenségrité est le moyen le plus économique pour le corps de se maintenir en place.
Se libérer de la mémoire traumatique du corps par les os
L’Ostéothérapie Méthode Bounine™ a pour objectif de libérer le corps de ses contraintes. Celles-ci sont dues à sa faculté de garder en mémoire ses traumatismes, tant physiques qu’émotionnels. En permettant au périoste de se libérer des tensions stockées au fil du temps, les praticiens certifiés permettent aux corps de retrouver leur tenségrité.
Vous aimeriez en apprendre davantage sur la mémoire du corps et comment s’en libérer? N’hésitez pas à nous contacter pour obtenir de plus amples informations. Vous êtes thérapeute? Nous offrons également des formations à la Méthode Bounine,