Preguntas

¿Tenemos una pierna más corta que la otra?

En primer lugar, no nos malentendamos sobre lo que sigue ! Las plantillas son indispensables en casos de reales diferencias en el largo de los miembros inferiores, resultando en particular de ciertas fracturas o a raíz de enfermedades como la polio.

En cambio para corregir los dolores de espalda de origen reumatológico, por ejemplo, llevar plantillas no tiene ninguna base científica. Entonces ¿por qué mantener a los pacientes en un constante desequilibrio cuando el estudio de la anatomía nos enseña claramente la existencia de un equilibrio natural en nuestra pelvis ? No es acaso jugar con fuego el usar plantillas de forma sistemática cuando uno sabe que llevar injustificadamente unas plantillas provoca unas compensaciones por resonancia en otras zonas del organismo, donde se podrán manifestar efectos secundarios. 

Con este libro mi objetivo es demostrar que son las articulaciones sacro-ilíacas las causantes de la mayor parte de los desórdenes de la pelvis. De hecho, medir un miembro desde la cresta ilíaca es un error de máxima gravedad cuando este miembro inferior (la pierna) está situado del  lado de la cresta ilíaca más alta, siendo entonces considerado, y muy a menudo equivocadamente, como el más largo. La consecuencia directa de este error es que la plantilla se aplica … del lado equivocado !

En efecto la rotación del hueso ilíaco puede distorsionarlo todo. Y si vamos un poco más lejos en el razonamiento absurdo,  si observamos que la « báscula / torsión » de la pelvis es idéntica en posición de pie y en posición sentada, sería lógico proponer a los pacientes que llevan una plantilla, completar su gama con la colocación de otra para el isquión cuando están en posición sentada ! 

Por ello he invitado a muchos de mis pacientes que padecían un desequilibrio de la pelvis a liberarse de su plantilla. Y al efectuar con ellos un trabajo de reequilibrio, los resultados no fueron ninguna sorpresa y, sí, elocuentes.